Ingeniero Superior en Informática por la Facultat d'Informàtica de Barcelona - Universitat Politècnica de Catalunya y Diplomado por el IESE – Universidad de Navarra.

 

He desarrollado la mayor parte de mi carrera profesional en  Deutsche Bank Group, liderando diferentes proyectos internacionales en 7 países.

Después de trabajar con clientes como Deutsche Bank, European Central Bank, Dresdner Bank, Sampo Bank o Nokia, me responsabilizé finalmente como Head of New York Office, de la apertura de la oficina en USA de GFT en 2007, la filial tecnológica del grupo. Vi la caída del sistema financiero desde mi privilegiado despacho en 14th Wall Street. De vuelta a España me casé y fui Director de la División de Banca y Seguros de GEC y Director de Soluciones Corporativas en Aventia.

 

Colaboro con ESADE desde 1999 como Profesor del Departamento de Dirección de Sistemas de Información, y en la actualidad soy el Director de Operaciones del Executive Master in Digital Business.

Desde Enero de 2011, desarrollo mi proyecto profesional como consultor de empresas, formador y conferenciante. Me mueven tres motores:

 

Misión Ayudar a las organizaciones a alcanzar sus objetivos, a través de la transformación de sus equipos y las personas que los forman.

Visión Ser reconocido como un provocador de cambios en personas y a través de ellas en organizaciones.

 

Ilusión Poner el valor todo lo aprendido para ayudar a personas y empresas a alcanzar todo su potencial.

Empecé como Informático y acabé como Manager, no dejando nunca de ser Consultor. Los tres perfiles tienen un objetivo común: solucionar problemas. También tienen en común la utilización de ciertas Técnicas, que en consultoría llamamos Metodologías.

 

Yo traslado estas metodologías al ámbito personal, para lograr incrementar con ello el rendimiento de equipos y organizaciones. Me baso es tres palancas:

Autoconocimiento: en terminología consultiva le llamamos “análisis de la situación actual”. Es el punto de partida de toda acción de mejora.
Objetivos: punto de destino y razón de ser de todas las actividades que desarrollemos. Concretos, medibles y excitantes.
Actitud: el componente secreto del éxito, imprescindible para un rendimiento óptimo.
Todo ello maximiza la fórmula del valor aportado por cada individuo, ya sea como persona individual, o como parte de un equipo, fuera o dentro de una organización.